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Todos los usuarios de Windows 7 experimentan esto tarde o temprano: la edición de video o el escaneo de virus lleva un tiempo insoportablemente largo para completar una tarea.
Sería fantástico asignar más potencia de cálculo al programa para acelerar el proceso. Esto es muy fácil de hacer usando el Administrador de tareas:
- Abra el Administrador de tareas.
- Si es necesario, cambie a la pestaña "Aplicaciones" en la siguiente ventana. En la lista, haga clic con el botón derecho en el programa que desea acelerar y haga clic en "Cambiar a proceso" en el menú contextual.
- Haga clic con el botón derecho del mouse en el proceso que ahora está seleccionado, luego en "Establecer prioridad" en el menú contextual y luego en "Más alto de lo normal" o "Alto". El procesador ahora asigna al programa una prioridad más alta durante el procesamiento y, por lo tanto, puede procesar tareas más rápidamente. La asignación desaparece cuando finaliza el programa.
Precaución: Evite el nivel de prioridad "tiempo real", porque esto casi paralizará todos los demás programas, incluido el Explorador de Windows 7.
